sábado, 25 de abril de 2009

EL FANTASMA DE LA OPERA








Sentir por unas horas estar en Broadway es como experimentar la sensación más grande de emociones en materia de espectáculo. Pero esto, en realidad, no fue Broadway. Estaba en la calle Corrientes en Buenos Aires. La ciudad que cada vez me deslumbra más con espectáculos de este tipo y me transporta a lugares importantes donde se realizan las grandes producciones teatrales.
Esta vez me apasioné con el teatro musical en su máxima expresión “El Fantasma de la Opera”.
Con un despliegue visual imponente en cada uno de sus actos, Andrew Lloyd Webber nos trae al Teatro Opera de Buenos Aires el musical que fue representado en destacados escenarios del mundo durante más de 20 años con un éxito notorio y aclamado por más de 80 millones de personas.
El elenco fue conformado por actores profesionales locales. Todos brillantes, con voces privilegiadas.
Quiero destacar el papel de Christine, interpretado por Claudia Cota actriz y cantante mexicana. Participó en roles principales en comedias musicales en su país como en “La Bella y la Bestia”. Su presencia escénica, su belleza y sus habilidades dramáticas hacen que su actuación sea extraordinaria, y por algo le toca representar uno de los papeles principales. Se adecua perfectamente a lo que debe ser una Christine. Esa joven y bella muchacha, por ahí algo tímida, a veces inesperada, repentina. Que intenta jugarse por sus sentimientos y cautiva a todos con su voz.
Por último quiero destacar el papel realizado por Harold Prince. Una función muy importante dirigir esta obra. El ya tiene mucha experiencia en materia de espectáculos musicales como ya lo demostró en Cabaret y en Evita. Con el Fantasma, Prince nos brinda un espectáculo fascinante, prolijísimo. Todo está donde tiene que estar. Todo está preparado para seducir, encantar y enamorar a cada uno de los espectadores.

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